La interesante Inteligencia Corporal

Estamos en la unidad 3 del curso sobre Inteligencias Múltiples, que trata sobre las inteligencias lingüística, lógico matemática y corporal. Reflexionar sobre ellas ha sido un reto interesante... se me ha puesto la cosa difícil! jejeje!

Es cierto que identificamos con relativa facilidad el trabajo con la inteligencia lingüística y con la matemática. También ocurre que la inteligencia corporal es más complicada, porque de primeras sólo la relacionamos con la clase de educación física, o con alguna extraescolar deportiva o de baile. Realmente tiene otros muchos matices, sobre todo a nivel artístico y de psicomotricidad fina.

Al ponerme a pensar en cómo relacionar el entrenamiento de varias al mismo tiempo... noté cómo mi cerebro empezó a echar humo. Conste que se trata de práctica, como casi todo. Una vez que activas en tu mente la relación entre las distintas inteligencias, ya no hay vuelta atrás, y encuentras cada vez más y más relaciones, más actividades comunes.

He reflexionado sobre mis aprendizajes personales y al principio no me daba cuenta de hacer nada relativo a la inteligencia corporal. Hago senderismo, vale. Caminar por senderos de todo tipo, subir y bajar cual cabra en la montaña, trepar a rocas, andar por la playa o cruzar arroyos... parece un buen entrenamiento. Pero para de contar.

Seguí pensando. Hay tonterías diarias. Siempre voy en autobús urbano, y muchas veces trato de mantenerme en pie sin agarrarme a ninguna barra. Mejorando el equilibrio. Quizá esto sume algo a la práctica de la inteligencia corporal, un poquito al menos, no sé qué opinas.

También te contaré que soy un poco friki. Lo confieso. Estos días estoy viendo una serie que se llama Los Cien, y me he propuesto aprender a hacer esos peinados que llevan las protagonistas femeninas, llenos de trenzas. De momento no tengo mucho éxito, pero voy probando y malo será que no llegue a hacer algún peinado medio digno. Y digo yo... trenzar y peinar también debe tener que ver con la inteligencia corporal.

Y por último, el elefante en la habitación. Vamos a ver, de qué doy clase? Creatividad. Plastilina. Papiroflexia. Scrapbooking. Fieltro. Manualidades de todo tipo. Y cada vez que quiero proponer un proyecto nuevo a los grupos, antes lo hago yo. En serio no se me ocurría que eso también es inteligencia corporal?

Además, últimamente me he propuesto hacer unos minutos de mindfulness al empezar cada clase... y está funcionando genial! Practicamos nuestros superpoderes: el superpoder de la tranquilidad y el supepoder del silencio. Conseguimos escuchar nuestra respiración. Seguro que ya lo conoces, pero por si acaso te recomiendo el libro de Eline Snel, "Tranquilos y atentos como una rana". Es fenomenal.

El único camino

Buscamos una sola causa.

La razón de ser.

La forma correcta de vivir.

La dieta perfecta.

La pedagogía ideal. El modo exacto de educar.

El único criterio. La auténtica y verdadera manera de pensar.

 

Todos impecables.

O estás conmigo o estás contra mi.

Como si sólo hubiera un camino.

Uno solo. El correcto. El mío.

El mejor, claro.

Quien no lo comparta, está equivocado.

Porque nos resulta más fácil convencernos de que sólo hay un camino,

que vivir con miedo de que haya muchos y perderse en ellos.

 

Pues es justo esa la aventura. Perderse y buscarse. Eso es vivir.

 

 

Incorporando la Inteligencia Corporal

Estamos en el tema 3, que trata sobre las inteligencias lingüística, matemática y corporal. Esta vez se me ha dado por hacer primero las actividades, y mientras las pensaba y las escribía, he ido reflexionando sobre ellas. Luego os cuento.

Actividad 2. Nos colamos en un cuadro.

Objetivo/s de aprendizaje:

• Favorecer el uso del lenguaje para crear historias.
• Desarrollar la creatividad y el pensamiento divergente.
• Fomentar el trabajo en equipo. 

Qué inteligencia trabaja:

• Inteligencia lingüística.
• Inteligencia corporal.
• En segundo plano, inteligencia lógico matemática.

Destinatarios:

1º ciclo de EP.

Metodología:

• Se les muestra un cuadro. Puede ser uno realizado en la actividad anterior por alguno de los alumnos/as. También puede ser un cuadro de algún otro pintor o pintora. En mi caso, me decanto por alguna de las obras de Anna Mary Robertson Moses (Abuela Moses), porque ya estamos trabajando con ella.
  

• Por turnos vamos observando el cuadro y enumerando todos los elementos que tiene y todas las situaciones que vemos. Nos imaginamos los nombres de las personas que aparecen, y del pueblo. Nos imaginamos sus profesiones y las relaciones entre ellos. Podemos ayudarles haciendo preguntas. Extrapolamos todos los datos en función de lo que vemos en el cuadro. Por ejemplo, vemos un hombre solo al lado de dos vacas; podríamos imaginar que es el pastor, que ha llevado a las vacas a pastar al prado. O que es el veterinario. O que es un senderista que se ha encontrado a las vacas en el camino. Imaginamos libremente.

• Una vez que hayamos profundizado en la imagen, vamos a empezar a contar una historia sobre ella, que iremos redactando para que quede constancia. La iremos componiendo por turnos, en voz alta. Si se quedan en blanco, ayudamos.

• Cuando ya tengamos la historia, entonces tendremos que representarla… pero sin voz. Será como una película de cine mudo. Sabiendo esto, tendremos que facilitar las cosas para que les resulte posible llevarla a cabo sin especial dificultad.

• La idea final es grabar la representación y se me ocurre que podría ser buena idea tener un blog de la clase para poder compartir todas sus creaciones entre ellos y con sus familias, por lo menos.

Temporización:

Dependiendo de cuánto queramos profundizar y cuánto tiempo queramos que le dediquen a la representación, esta actividad podría acabarse en una sola sesión de clase, o en varias. Yo voto por dos clases, básicamente para no meterles prisa. Así en la primera sesión creamos la historia y en la segunda sesión la ensayamos y la representamos.

Recursos:

• Imagen grande del cuadro. Suelo proyectar en la pantalla, o utilizar la pizarra digital.
• Papel y bolígrafo. 
• Atrezo variado, según sea el cuadro elegido y la historia inventada.

Actividad 3. El Mapa del Tesoro

Objetivo/s de aprendizaje:

• Mejorar la visión espacial y la capacidad de abstracción.
• Ser capaz de realizar un mapa sencillo.

Qué inteligencia trabaja:

• Inteligencia corporal.
• Inteligencia lógico matemática.

Destinatarios:

1º ciclo de EP.

Metodología:

• Se les cuenta que somos piratas y vamos a dibujar nuestro mapa del tesoro. Pero nuestro tesoro es algo especial, no son oro ni joyas. Eso ya está muy visto. Nuestro tesoro es ese lugar especial en el patio del colegio en el que nos gusta estar, desde el que nos gusta dibujar o en el que nos gusta sentarnos a leer. Cada uno tiene su Lugar del Tesoro. Pueden ser todos distintos, o pueden coincidir.
• Para poder localizarlo, tendrán que pasearse por el patio, buscando su Lugar. Cuando lo encuentren todos, empezarán a dibujar el mapa. Les damos libertad para hacerlo, y si el patio es muy grande, podemos limitarles el espacio para que no les resulte muy difícil. Que se lleven papel y lápiz… y a dibujar!
• Cuando tengan dibujado el plano, tendrán que marcar con una X el Lugar del Tesoro. Y también deberán indicar cómo llegar a él desde la puerta del centro (o el lugar de referencia que os parezca bien). Les podemos ayudar a marcar los puntos cardinales, para que puedan indicarlo todo de forma más realista, por ejemplo, “damos trece pasitos al norte, giramos al este y damos cuatro grandes pasos”, etc.
• Podemos añadir a la actividad una última parte en la que cada uno deja un mensaje en su Lugar del Tesoro y luego pasan su mapa a un compañero/a (que no debe saber cuál es ese Lugar) para que lo localice. Así podrán saber si su mapa y sus indicaciones piratas les llevan a buen puerto.

Temporización:

Dos sesiones de clase, en la primera elaboran el mapa y en la segunda lo dibujan bonito, escriben el mensaje y comprueban que los compañeros/as son capaces de llegar.

Recursos:

• Papel, lápices, gomas, afilalápices.
• Rotuladores y lápices de colores.

Trabajando las emociones

Comparto contigo la primera actividad para trabajar la inteligencia emocional. Es muy sencilla, pero creo que resultará interesante. En general he aprendido que a los niños y niñas les suele gustar compartir sus ideas y sus experiencias. Veremos...

Actividad 1: Mis emociones. Tus emociones.

Objetivos de aprendizaje:

- Identificar las emociones propias más frecuentes y darles nombre.
- Reconocer las emociones que puedan estar sintiendo los compañeros/as.

Qué inteligencia trabajamos:

- Inteligencia intrapersonal.
- Inteligencia interpersonal.

Destinatarios:

Nuestro grupo de 1º ciclo de EP.

Metodología:

• Les pedimos que reflexionen un minuto sobre cómo se sienten nada más llegar. Los distintos estados de ánimo los iremos escribiendo en la pizarra.
• A continuación repasamos todas las palabras en alto y nos aseguramos de que conocen sus significados. Luego pedimos uno a uno que recuerden alguna anécdota o situación en la que se hayan sentido de todas esas formas, y si quieren, les invitamos a compartirlas en alto. La finalidad de esta charla en gran grupo es repasar las emociones principales, con sus matices más frecuentes en la vida de los niños y niñas.
• Después cada uno realizará un dibujo en el que se represente una de esas emociones o sentimientos, el que cada uno quiera. Es importante en esta parte que no lo expresen en alto, que los compañeros/as no sepan qué está dibujando cada uno.
• Resaltaremos el uso de los colores, dándoles libertad para que dibujen y coloreen como prefieran.
• Cuando los dibujos estén terminados, los iremos exponiendo en grupo de uno en uno. El autor de cada obra no podrá decir nada. Los demás tendrán que contar qué les sugiere el dibujo, cómo les hace sentir y qué creen que quería representar su autor/a.
• Se podrá hacer una valoración final sobre los colores, poniendo en común si los mismos colores sugieren la misma emoción para todo el mundo, o no. Incluso se podría elaborar entre todos un mural en el que mostrar los colores y las distintas emociones que nos evocan.

Temporización:

Lo ideal sería llevar a cabo esta actividad en dos sesiones de clase. En la primera nos centramos en las emociones propias y en la segunda sesión compartimos las emociones con los demás.

Recursos:

• Pizarra o similar, para escribir en grande.
• Folios o cartulinas blancas.
• Lápices, gomas, afilalápices.
• Lápices, rotuladores y ceras de colores.
• Acuarelas y pinceles.
• Vasito para el agua y trapo.

Y el recurso más importante: la ilusión. Este, que nunca falte.

Mi inteligencia intrapersonal e interpersonal... y yo

Qué bien me lo he pasado practicando con esta aplicación para diseñar infografías! A falta del photoshop o del adobe illustrator, buenas son estas opciones online. En este caso he probado Piktochart, y resulta ser bastante sencillo e intuitivo. Cuando pruebe alguna otra herramienta podré compararlas y ya os contaré.

Mi primera prueba ha sido elaborando una sencilla reflexión sobre las emociones que identifico de forma más habitual en mi. Es evidente que según cómo te sientas, así te relacionarás con los demás. En mi caso, gasto energía en tratar con la gente, y necesito períodos de calma para reponerme. Pero por otra parte es satisfactorio hacer vida social porque me reporta mucha alegría.

Inteligencia Emocional

Ahora se habla mucho de inteligencia emocional. Aunque no sepamos muy bien “de qué va esta nueva moda”, me parece genial que la sociedad vaya dándose cuenta de lo necesaria que es. Que no es un asunto moñas de gente sensiblera. Que no tiene nada que ver con eso, sino con ser fuerte y eficaz, con sobrevivir, con la felicidad, con la satisfacción.

En octubre del 2014 David Caruso visitó A Coruña y tuve el placer de asistir a su conferencia. No me refiero al actor que da vida a Horatio en CSI Miami, que te veo venir. Me refiero al doctor David R. Caruso, de la Universidad de Yale, que vino para impartir una interesante conferencia sobre Inteligencia Emocional.

Decía (entre otras muchas cosas) que las emociones son información. Una información muy valiosa. Son información sobre nosotros mismos y nuestra forma de entender y vivir el mundo. Son información sobre los demás, sobre cómo se relacionan con nosotros y con su entorno. Entender las emociones, propias y ajenas, y saber manejarlas nos hace mejores en nuestro trabajo, en nuestra vida.

Es importante trabajar la IE con el alumnado? Claro que sí!

Cuando trabajamos con personitas pequeñas, me parece fundamental desarrollar al máximo nuestra inteligencia emocional, para saber modularnos, para poder entenderles, para empatizar.

También de esa forma seremos capaces de desarrollar su inteligencia emocional. Les podremos ayudar a entender e identificar sus emociones, y sólo así podrán luego llegar a manejarlas.

Todo esto importa porque creo que el aprendizaje es auténtico cuando hay emoción. Y si lo que transmitimos a nuestro alumnado es ansiedad, miedo, aburrimiento… así no podrán aprender bien. En cambio, si sabemos llegar a cada uno de ellos, si les enseñamos a manejar su frustración o su tristeza, será mucho más valioso su aprendizaje. Vale mucho la pena dedicarle tiempo a ello.

Bueno... y qué tal anda mi propia IE? Tengo el modo "entrenamiento" activado.

En mi caso, parece que me conozco bastante bien. Soy una persona muy reflexiva, a veces demasiado. Demasiado pensar, poco actuar. Hay que encontrar el punto medio, y en ello estoy.

Disfruto estando sola, me relajo y desconecto del mundo. Así recargo las baterías, sabes?. He tardado en entender que ser introvertida no está reñido con ser sociable. Que la soledad y la música me reconforten, y las necesite con frecuencia, no significa que no me guste también estar acompañada.

Soy de esa gente que prefiere estar con una o dos personas de confianza en un lugar tranquilo charlando hasta el amanecer, que estar en una fiesta. No me gustan demasiado las fiestas. El bullicio me pone de mal humor, lo noto enseguida. Y los que me rodean también, jejeje!

Últimamente estoy aprendiendo algo importante con respecto a las relaciones interpersonales (estoy aprendiendo muchas cosas, pero esta es especialmente importante). Venga, te lo cuento.

Como soy una persona comprometida, de vez en cuando me embarco con algún grupo con el que comparto intereses. Después sucede que se me ocurre alguna idea, que hago alguna propuesta, que empiezo a pensar en cómo se podría mejorar. Hasta ahí todo bien.

Pero mi contradicción y mi aprendizaje llegan en ese momento en el que no estoy de acuerdo con alguna cosa fundamental, cuando pienso diferente. Siempre me costó llevar la contraria al grupo. Es que si a todos les gusta el color rojo, y se burlan de quien prefiere el color verde, cómo voy a decir que me gusta el color verde y seguir siendo aceptada en el grupo? Pues me callo. Qué bonito es el rojo. Es precioso. Y así tienes un montón de amigos, y eres muy querida y te sientes muy bien.

Te sientes muy bien? Estás segura? Formar parte de un grupo en el que tu voz sólo puede reforzar las ideas previas, pero nunca puede ser discordante no te hace sentir bien. Es como si te traicionases a ti misma, y eso de traicionarse está muy feo.

Estoy aprendiendo a no dar la razón sólo para ser querida. A decir lo que pienso y ser fiel a mí misma, aunque el grupo no lo comparta. A tener voz, a usarla y a aceptar las consecuencias. Mucha gente se sorprende y te rechaza cuando ven que no compartes sus opiniones o sus métodos. En cambio otra gente lo celebra. Te ven como alguien más auténtico, más confiable. Entonces ya no tienes un montón de amigos. Tienes pocos, pero buenos, verdaderos, que te aceptan como eres.

Pánico me daba dar mi opinión. Pero ya no.

Con todo esto estoy también dándome cuenta de que quizá no conocía tan bien a la gente como yo pensaba. Que tengo que mejorar mucho mi inteligencia interpersonal. Que tengo que observar más y mejor. Que debo empatizar mejor, entender al otro de verdad.

Curiosamente, a pesar de todo, sí que parece que transmito confianza a la gente. Muchas personas se sienten cómodas para contarme sus preocupaciones y sus pensamientos, para pedir mi opinión o mi consejo. Me sucede a menudo, sobre todo con los peques... y yo feliz de que lo hagan! La verdad es que me parece todo un honor.

Un proyecto sobre IIMM

Continuamos con el curso sobre Inteligencias Múltiples, y esta vez toca ponerse las pilas y empezar con un PROYECTO. He pensado en hacer algo sencillo, y que pueda trabajar con uno de los grupos a los que le doy clase de Creatividad. Pero he de reconocer que siento debilidad por el tema de la educación emocional, que de sencillo tiene poco, así que me voy de valiente y... ¡veremos qué pasa!

EmocionArte: Expresando Emociones

Planteamiento: Podemos compartir con los demás nuestro estado de ánimo y nuestros sentimientos de muchas formas distintas y personales.

Delimitación de la tarea: Crearemos nuestras propias obras de arte que representen las distintas emociones desde nuestro personal punto de vista. Al compartirlas también aprenderemos a interpretar y entender las emociones de los demás.

Etapa: Primer Ciclo de Educación Primaria.

Planificación:
- Con este proyecto primero investigaremos sobre las emociones, los sentimientos y los estados de ánimo. Reconoceremos cómo y cuándo nos afectan.
- La siguiente fase será averiguar cómo los manejamos y cómo los expresamos a los demás.
- Aprovecharemos toda esta investigación para luego dejar libremente que cada uno exprese por medio de una creación artística (pintura, escultura, danza, etc) cada una de esas emociones.
- Por último expondremos nuestras creaciones y en grupo compartiremos lo que nos sugieren las obras de los demás compañeros/as.

Ejecución de la acción: De momento empezaremos investigando las diferencias entre emoción y sentimiento, y averiguando si todos somos capaces de identificar las distintas emociones básicas.

Qué producto final se espera? El producto final será una exposición escolar de las obras. También esperamos que el alumnado aprenda un poquito más sobre las emociones, tanto las propias como las de aquellas personas que nos rodean.

Me hace bastante ilusión llevarlo a cabo, la verdad. Y además lo veo factible, teniendo en cuenta que el grupo en el que pienso es un grupito muy cuco, de tan sólo 8 participantes. Son niñas y niños de lo más diverso, con lo cual los resultados pueden ser tremendamente interesantes. Sea como sea, lo iré compartiendo por aquí, y ya sabes... son más que bienvenidas tus opiniones y sugerencias.
Here we go! :)

Inteligencias Múltiples

Inauguro este blog con mis reflexiones, pensamientos y aprendizajes en el marco del curso de "Aprender y Enseñar desde las Múltiples Inteligencias". Estamos en el primer bloque, la unidad 1, la típica introducción... ¡y ya me parece apasionante! ¡jejeje! Esto promete.

La inteligencia no es algo estático y único, sino que es más bien una suma de habilidades diversas, que en cada persona adquiere un resultado especial y particular. Howard Gardner desarrolló la teoría de las Inteligencias Múltiples, encontrando ocho inteligencias diferenciadas entre sí, e independientes, pero que trabajan conjuntamente de manera compleja.

Me ha parecido especialmente interesante el concepto de inteligencia, que se puede explicar desde tres capacidades concretas: la capacidad para resolver problemas reales, la capacidad para desarrollar nuevos productos eficaces y también la capacidad para encontrar y enfrentar nuevos retos. Creo que esta es la verdadera medida de la inteligencia a nivel general, mucho más acertada que la simple medida de la capacidad memorística. En el cole chapamos un montón de datos, luego los escupimos en los exámenes, y si sacamos buenas notas es porque somos inteligentes. ¡Nada más lejos de la realidad! Creo que ya va siendo hora de que nos demos cuenta y cambiemos el chip.

Para empezar, nada mejor que conocerse a uno mismo, así que me he puesto a hacer algunos test para ver en qué destaco, conocer cuales son mis fortalezas y mis debilidades. La verdad es que no me ha sorprendido demasiado, los resultados eran esperables ¡jejeje!

Mis puntos más fuertes son la inteligencia naturalista, la musical y la intrapersonal. Realmente me definen bastante bien. Desde que era pequeñita me han gustado los animales y las plantas, salir al campo y observar a mi alrededor, el mundo, el cielo. Me gusta sobre todo cantar (creo que no lo hago demasiado mal) y durante un tiempo de mi vida soñaba con tocar el violín. Tengo recuerdos buenísimos de haber asistido a clases de baile, y bailo como una loca de vez en cuando, en mi casa, cuando nadie me ve. Esto es secreto, así que no vayas contándolo por ahí, vale? También soy bastante reflexiva, me conozco y me entiendo... y me encanta.

Me parece curioso también darme cuenta de que no he potenciado demasiado estas cualidades, y es una pena. Cuando eres pequeño, sobre todo en el colegio, te enseñan (quedando casi grabado a fuego) que hay cosas útiles y cosas inútiles. Las artes, la creatividad, la belleza... son cosas geniales sin duda, pero de alguna manera te han hecho creer que son una pérdida de tiempo, que sólo se les dedica atención cuando lo "importante" está resuelto.

Y ocurre que vives mucho tiempo una auténtica contradicción entre lo que puedes llegar a ser, lo que quieres ser, y lo que el resto del mundo espera que seas... o lo que tú crees que esperan. ¡Buf! ¡Es todo una trampa! Lleva su tiempo liberarse de ella, pero vale mucho la pena hacerlo.

Mi puntuación más baja... la lógico matemática. Soy un auténtico desastre haciéndo cálculos mentales, y no me gusta ni pizca. De las clases de matemáticas me gustaba sobre todo la geometría, pero sólo era porque sí se me da algo bien la visión espacial. Supongo que la mejor forma de mejorar este área sería la práctica, pero no creo que pudiera hacerlo si no es por medio del juego.

Esto me lleva a pensar en la gamificación y sus enormes posibilidades en el mundo educativo. Te pongo un ejemplo, la estadística. No me digas que no es odiosa. Pues me he visto valorando probabilidades y haciendo cálculos sin darme ni cuenta en medio de una partida de rol. Como lo oyes. Doy fe de que si el juego te gusta, si lo vives, si te emociona... ya te pueden pedir lo que sea. Si para abrir un cofre de un tesoro tienes que hacer unas integrales, las haces. No te vas a quedar sin saber qué demonios hay en el cofre, eso desde luego.

Creo que la mayoría de las personas saben lo que se les da bien y lo que se les da mal. Eso no suele ser un problema. La cuestión está en si cada uno valora sus cualidades y fortalezas en su justa medida. Por desgracia me parece a mi que mucha gente se siente inferior a los demás cuando tienen mala memoria o no han sacado buenas notas en el cole. Da igual que sean unos genios en el deporte o en la música, porque "eso no es importante, eso no es productivo".

Teniendo todo esto en cuenta, a día de hoy me preocupa mucho saber aplicarlo en mi trabajo y en mi vida diaria, a ti no? Me dedico a la educación desde el ámbito del ocio (ocio educativo) y de las actividades extraescolares, y aunque pudiera parecer un sector con poca relevancia para los niños y niñas, yo creo que también tiene su importancia.

Me gusta observar a los peques. Algunos alumnos/as son muy "evidentes". A algunos les cuesta estar sentados, quieren moverse todo el rato, les gusta ir y venir corriendo. Hacen mil piruetas en la silla mientras tu te preguntas cómo son capaces de hacerlo sin caerse. Otros se concentran dibujando, coloreando, pintando... se abstraen del mundo que les rodea y durante un tiempo para ellos sólo existen los colores. Sí, esos son "fáciles de ver". Pero hay muchos que me pasan desapercibidos, y ahí es dónde empieza mi reto. Quiero aprender para poder poner mi granito de arena en potenciar las inteligencias de cada uno. Quiero aprender para entenderles mejor y saber motivarles. Y a ver si así conseguimos abrir el cofre del tesoro.